Obama habló minutos después de que el Senado aprobara una iniciativa para evitar un default de la mayor economía del mundo y reabrir las dependencias de Gobierno paralizadas.
La medida aún debe ser aprobada por la Cámara de Representantes dominada por los republicanos.
"Podemos comenzar a quitar de encima esta nube de incertidumbre e intranquilidad a nuestras empresas y a los estadounidenses", dijo el mandatario.
El Senado de Estados Unidos aprobó el miércoles un acuerdo para acabar con una crisis política que había paralizado parcialmente al Gobierno y puesto a la mayor economía del mundo al borde de una cesación de pagos potencialmente desastrosa.
Se esperaba que la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, recibiera la legislación el miércoles, después de que el portavoz del cuerpo legislativo, el republicano John Boehner, abandonara los esfuerzos de su partido por ligar la medida de financiamiento a cambios en la ley de salud del presidente Barack Obama.
A pesar de todo, el acuerdo solo es una solución temporal y no resuelve los temas fundamentales de gasto y déficit que dividen a los republicanos y demócratas.
La iniciativa da financiamiento al Gobierno hasta el 15 de enero y eleva el techo de endeudamiento hasta el 7 de febrero, por lo que los estadounidenses podrían enfrentar otra parálisis del Gobierno a principios del próximo año.
Con la noticia del acuerdo, las acciones estadounidenses subieron a niveles cercanos al récord histórico aunque con bajos volúmenes de operaciones, en una señal de cómo la disputa política en Washington ha afectado a Wall Street.
Se espera que la Cámara de Representantes debata y apruebe la legislación sin cambios más tarde el miércoles, enviándola después para su promulgación al presidente Obama. Boehner dijo que su partido no bloqueará la iniciativa en el recinto.
Los desacuerdos entre los republicanos y la Casa Blanca sobre el financiamiento del Gobierno y el aumento del techo de endeudamiento forzaron al cierre temporal de dependencias federales. El atolladero también puso a Estados Unidos al borde de una cesación de pagos que podría haber tenido impacto en los mercados financieros globales.
La situación avivó preocupaciones de que la crisis política se convierta en algo normal en Washington.
En senador republicano John McCain, cuyos socios políticos desencadenaron la crisis al oponerse a la ley de salud del presidente Barack Obama, dijo el miércoles que el acuerdo marcó "el fin de una odisea de agonía" para los estadounidenses.
"Es uno de los capítulos más vergonzosos que he visto en los años que pasé en el Senado", sostuvo McCain, quien insistió a los republicanos a no ligar sus demandas por la ley "Obamacare" al límite de endeudamiento o el financiamiento federal.
SOLUCION TEMPORAL
Aunque el acuerdo extiende la autorización de Estados Unidos para contraer préstamos hasta el 7 de febrero, el Departamento del Tesoro tendría herramientas para ampliar temporalmente su capacidad de endeudamiento más allá de esa fecha si el Congreso no actúa a principios del 2014.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que la iniciativa, que cuenta con el respaldo del Gobierno, reabrirá las oficinas gubernamentales cerradas y eliminará la amenaza de un incumplimiento de deuda.
Republicanos conservadores respaldados por el movimiento Tea Party, que promueve un Gobierno pequeño, han intentado derogar la ley de salud.
La disputa inicial sobre la salud se transformó en un conflicto mayor sobre el límite de endeudamiento. Pero demócratas y republicanos confían en que en la Cámara de Representantes habrá suficientes votos para aprobar el plan de los senadores, dijo un asesor legislativo demócrata.
Si se aprueba la ley el miércoles, en la práctica Obama conseguiría lo que ha pedido durante meses: un aumento directo del límite de endeudamiento y una ley que financia al Gobierno.