Esgrimiendo una fotografía, Maduro contó, mientras daba el parte de los avances del plan Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, que hace varias noches los trabajadores advirtieron una figura en un paredón rocoso. “Se me paran los pelos de contarlo. Me regalaron la foto. Yo la imprimí y quedé impresionado. Miren esta figura”, dijo el jefe del Estado a los asistentes a un evento en la Parroquia El Valle, en el sureste de Caracas.
“¿Quién está en ese rostro?”, prosiguió. “Una mirada, es la mirada de la patria que está en todos lados, inclusive en fenómenos que no tienen explicación (…) Así como apareció, desapareció, para que ustedes vean. Chávez está en todas partes, Chávez somos todos”, exclamó.
La expresión “mirada de la patria” remite a la última aparición pública del comandante presidente, el pasado 8 de diciembre, en la que admitió que había recaído del cáncer y anunció a Maduro como su sucesor. En ese discurso acuñó una frase que justificó todo lo hecho en casi tres lustros de mandatos. “Hoy tenemos la patria más viva que nunca”.
No es la primera vez que el Presidente refiere que su padre político se le ha aparecido de distintas maneras. Durante la campaña presidencial dijo que Chávez había cobrado la forma de un pajarito que le silbaba alrededor. El entonces candidato relacionó ese episodio con las bendiciones que estarían enviándole por el inicio de la campaña presidencial.
Tras su muerte el pasado 5 de marzo a los 58 años, Hugo Chávez se ha convertido en un objeto de culto para el gobierno y sus seguidores. La televisión oficial retransmite extractos de su programa Aló, Presidente, se venden playeras con su mirada, o se reproducen discursos en los bloques de propaganda que orientan a la militancia. Maduro lo trae siempre a colación como una manera de validarse frente a los seguidores como el intérprete de su legado.