Los especialistas midieron dosis hasta 20 veces superiores a las que están habituados a medir. "Eso supone obligatoriamente la intervención de una tercera" parte, declaró el profesor François Bochud, del Instituto de Radiofísica Aplicada de Lausana, durante una conferencia de prensa.
"Nuestros resultados respaldan razonablemente la tesis del envenenamiento", explicó.
Sin embargo, los científicos no pueden mostrarse categóricos sobre las causas de la muerte del quien fue presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
"No se puede afirmar que el polonio fue la causa de la muerte" de Arafat, destacó Bochud. Pero "tampoco se puede excluir", agregó, recordando que sus análisis tuvieron lugar casi nueve años después de su muerte.
Según su colega, el profesor Patrice Mangin, un experto de gran reputación que dirige el Centro Universitario de Medicina Legal, si ellos hubieran podido obtener muestras biológicas del dirigente palestino después de su muerte, el 11 de noviembre de 2004 en un hospital de las afueras de París, seguramente hubieran podido ser más categóricos.