A tres semanas de cruciales elecciones municipales, y en el contexto de una economía golpeada por 54% por ciento de inflación, sequía de divisas y problemas de abastecimiento de algunos productos, Maduro -que se autocalifica como el "Presidente Justiciero"- quiere gobernar un año por decreto en temas vinculados a la economía y corrupción.
En una sesión que se prolongó cuatro horas, cargada de gritos e insultos entre oficialismo y oposición, los diputados chavistas del Partido Socialista Unido de Venezuela, el Partido Comunista Venezolano y aliados menores lograron los 99 votos, la cifra mínima exacta para aprobar la "ley habilitante".
La Constitución requiere tres quintos de todos los miembros de la Cámara para aprobar este tipo de decisiones y ahora el pedido de superpoderes deberá ser tratado en segunda lectura el martes 19.
"Pueden ir a apelar donde quieran. Vayan a las Naciones Unidas. Aquí votó el pueblo, aquí votó la patria, aqui votó (Hugo) Chavez", espetó a los gritos y desde el estrado de la presidencia legislativa el titular del cuerpo, Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del poder chavista, que pidió una votación nominal y ante las cámaras "para que el pueblo vea quién defiende la corrupción y a los usureros".