En la mayor manifestación callejera en Kiev desde la Revolución Naranja de hace nueve años, los dirigentes de la oposición pidieron a Yanukovich que siga adelante con la firma de un acuerdo histórico con la Unión Europea el 29 de noviembre, tal y como estaba planeado originalmente.
El Gobierno del primer ministro, Mykola Azarov, que dejó pasmados a los dirigentes europeos el jueves al anunciar que suspendía los preparativos para la firma de un pacto clave con la UE tras años de conversaciones e iba a reactivar las negociaciones comerciales y económicas con Rusia, debería dimitir, dijeron.
La firma del llamado acuerdo de asociación, que podría significar que la antigua república soviética también entraría en una zona de libre comercio con la UE, iba a ser el punto fuerte de una cumbre de la Unión Europea en la capital lituana, Vilna, el próximo viernes.
Además habría marcado un histórico cambio hacia Occidente y lejos de Rusia, el antiguo amo soviético de Ucrania, y había molestado al Kremlin, que amenazó con tomar represalias comerciales y generó temores sobre el recorte de los estratégicos suministros de gas.
Azarov, que defendió la medida el viernes, dijo que el Gobierno se vio obligado a hacer una "pausa" en sus avances hacia una integración con Europea y a reanimar el diálogo con Rusia y la Unión Aduanera, liderada por Moscú, por necesidades económicas.
La opositores dijo que Yanukovich en realidad nunca tuvo intención de llevar a cabo la firma en Vilna y usó el largo proceso de negociaciones como tapadera para sellar un acuerdo lucrativo con Rusia, lo que podría también asegurar su reelección en 2015.
Los manifestantes, algunos de los cuales portaban una enorme bandera azul con el emblema nacional de Ucrania dentro del aro de la Unión Europea de estrellas amarillas, marcharon dos kilómetros desde el parque Taras Shevchenko Park, en el centro de Kiev, hasta la plaza Europa, donde escucharon discursos de líderes opositores.
Más tarde avanzaron hacia la sede central del Gobierno y el edificio de la administración presidencial.
La participación fue de unos 100.000 manifestantes, según la agencia de noticias Interfax. Miles más acudieron a las marchas en ciudades como Lvov y Jarkov.