El primer ministro de Ucrania, Nikolái Azarov se mostró poco conciliador y pidió disculpas por la violencia policial, luego de superar la moción de censura en el Parlamento, Nikolái Azarov fortaleció su discurso y advirtió a los manifestantes de que no permitirá que sigan bloqueando las instituciones del país.
Azarov aclara que no hay motivo para que haya protestas pese a que la oposición lleva casi dos semanas llenando las calles del país.
“En Kiev hay unos 2 mil 500 insurgentes que utilizan su fuerza y sus habilidades para provocar a las fuerzas de seguridad e incitarlas a responder”, decía Azarov.
La oposición continúa su lucha contra Víctor Yanukóvich, por su parte el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, se ha reunido con los principales líderes opositores para defender las ansias de Europa del pueblo ucraniano.
“Estamos extendiendo la acción de las protestas en Kiev y en otras ciudades del país con el apoyo de las empresas y de los ciudadanos. De esta forma, Víctor Yanukóvich y todo el país se dará cuenta de que esto no es solo un proceso político sino una protesta del pueblo ucraniano contra las autoridades”, decía Arseniy Yatsenyuk, uno de los líderes de la oposición.
Los miembros de la OTAN han pedido a los dos bandos que dialoguen y lancen un proceso reformista. Una opinión que no ha gustado a Moscú que, de la mano de su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha denunciado la injerencia estadounidense y europea.