En un editorial, el rotativo recordó la polémica sobre el deber de jueces federales y de migración de informar a los inmigrantes legales que declararse culpables de cargos los conduce de manera automática a la deportación, sin que en la mayoría de los casos esto se cumpla.
La polémica surgió luego que un tribunal de apelaciones en Nueva York determinara que avisar sobre la posibilidad de deportación a los inmigrantes residentes legales es “un asunto de justicia fundamental”.
Ese tribunal respaldó una decisión de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, que en 2010 concluyó que “es obligación” de los magistrados federales advertir a los inmigrantes legales sometidos a juicio que al declararse culpables serán deportados.
Dos magistrados del tribunal de apelaciones opinaron que, en esos casos, los afectados merecen el derecho automático a retirar su aceptación de cargos, ante la falta de la advertencia de parte de los jueces.
Pero, según The New York Times, tampoco esa es una solución correcta, ya que el aceptar los cargos conduce a juicio y éste a condenas mucho más severas que las que se imponen cuando los acusados se declaran culpables.
Lo correcto es que, para los inmigrantes que residen de manera legal en el país, se anule automáticamente la posibilidad de deportación cuando se declaren culpables, recomendó el diario.