“Ya es hora de que el Congreso y la administración (del presidente Barack Obama) levanten el velo de secreto que el Departamento de Seguridad Nacional puso a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”, indicó la ACLU en un artículo publicado en su blog.
Señaló que es hora que se informe de manera pública sobre las investigaciones, de sus revisiones internas y de los pasos que la CBP planea tomar para evitar el tipo de abusos que han tenido lugar y siguen teniendo lugar a lo largo de la frontera.
“El no hacer responsables a los agentes y funcionarios de la CBP cuando cometen abusos, envía un mensaje claro a la agencia como un todo, que los comportamientos ignorados son aceptables”, señalo la ACLU.
El exhorto de la mayor organización de derechos civiles del país se da luego que el periódico The Arizona Republic publicó una serie de reportajes de investigación que se centraron en el uso de la fuerza por parte de agentes y funcionarios de la CBP.
La serie, basada en la revisión de miles de documentos obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA), detalló la “impactante realidad” del abusivo uso de la fuerza por parte de la CBP.
Según el informe periodístico “desde 2005, los agentes de la Patrulla Fronteriza y funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza han matado al menos 42 personas, entre ellos 13 estadunidenses”, en incidentes en los que varios casos se caracterizan como “altamente cuestionables”.
Varios de esos casos han carecido de la documentación exhaustiva del incidente y de investigaciones posteriores.
The Arizona Republic destacó la total falta de responsabilidad por parte de la CBP y la aparente impunidad en los casos de las muertes de inmigrantes y de ciudadanos estadunidenses a manos de agentes de esa corporación.
La ACLU señaló que hasta la fecha, ninguno de los incidentes reportados en la serie del The Arizona Republic, ha dado lugar a una investigación transparente y ninguno de los agentes fronterizos implicados ha tenido que rendir cuentas de manera pública.
En muchos de esos incidentes ni siquiera se conocen los nombres de los agentes implicados “trágicamente hay muchas familias que no tienen respuestas sobre cómo y por qué murieron sus seres queridos”, denunció la organización.
“Este velo de secreto es aún más preocupante, dado el crecimiento de la Patrulla Fronteriza”, advirtió.
Desde 2004 la Patrulla Fronteriza casi se ha duplicado, pasando de 10 mil 800 agentes a 21 mil 400 agentes en la actualidad, con más de 18 mil 500 sólo en la frontera Estados Unidos con México.
Un proyecto de ley de reforma migratoria aprobada en el Senado en junio pasado añadiría otros 20 mil agentes de la Patrulla Fronteriza a la frontera con México.
La CBP es la mayor corporación policial de Estados Unidos y “su crecimiento expansivo ha venido con poca supervisión y con una rendición de cuentas insignificante, lo que resulta en un aumento igualmente masivo en violaciones de los derechos humanos y civiles”, apunto la ACLU.
La forma más flagrante de abuso ha sido el uso excesivo de la fuerza con resultado de muerte, afirmó la organización.
Según la ACLU “esto es sólo la punta del iceberg” dado que los abusos contra las comunidades fronterizas en el lado estadunidense incluyen discriminación racial, acoso, detenciones sin orden judicial y los interrogatorios en los puestos de control y durante las patrullajes móviles en la frontera.