Consultado sobre el proyecto de ley que fija en 14 años la edad mínima para trabajar, y que ha provocado protestas de agrupaciones infanto-juveniles, Morales señaló que "no debería limitarse la edad del niño, pero (estos) tampoco deberían ser explotados".
"No debe prohibirse (el trabajo infantil), pero (el Estado debe encargarse de) cuidarlos, protegerlos", señaló.
El gobernante recibió en su despacho a delegados de niños trabajadores inconformes con la legislación que estudia el Congreso.
Aunque la Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que no todo trabajo es pernicioso para el niño, la Convención Nº 138 de ese organismo establece en 14 años la edad mínima para trabajar en los países en desarrollo.
"Algunos chicos se quejaron del convenio de la OIT, que no reconoce este esfuerzo de los niños que por distintas razones, de familia, de orfandad, tienen que trabajar", afirmó.
Luego agregó: "coincidimos con los niños esta mañana, cuando uno trabaja desde niño tiene más conciencia social".
Morales, de origen indígena aymara, se incorporó precozmente al mercado laboral.
"Mi padre ha ido de zafrero a la Argentina, yo tenía como 5 o 6 años, era aymara cerrado. En la zafra era obligatorio ir a la escuela y allí no entendía qué hablaba la profesora (...), no entendía nada", contó.
El mandatario trabajó posteriormente de ayudante en una panadería, haciendo ladrillos y de músico tocando la trompeta, cuando era adolescente.
El Congreso continuará tratando en 2014 el Código de la Niñez y la Adolescencia, que regula entre otros aspectos el trabajo infantil.
En Bolivia hay al menos unos 850 mil niños trabajadores, según datos oficiales.