En un informe publicado este jueves, UNICEF destacó además que en el caso de México, el 4.0 por ciento de las niñas están casadas, o viven en unión libre, antes de cumplir los 15 años de edad.
Titulado "Todos los niños y niñas cuentan", el informe tiene la intención de ofrecer un panorama estadístico sobre los rezagos y las mejoras logradas a casi 25 años de la adopción de la Convención sobre los Derechos de los Niños.
En su compendio de datos, el organismo destacó además que en 2012 murieron alrededor de 6.6 millones de niños menores de cinco años, sobre todo de causas que se pueden evitar, lo que constituye una violación de su derecho fundamental a sobrevivir y desarrollarse.
Puntualizó además que un 15 por ciento de los niños del mundo están empeñados en un tipo de trabajo que compromete su derecho a la protección contra la explotación económica e infringe su derecho a aprender y a jugar.
Los datos también revelan diferencias e inequidades, y muestran que los avances en el desarrollo se distribuyen de forma desigual.
En ese sentido, la UNICEF asentó que los niños más pobres del mundo tienen 2.7 menos posibilidades que los ricos de disponer de la presencia de un profesional obstétrico en su nacimiento, lo que aumenta el riesgo de que tanto ellos como sus madres sufran complicaciones relacionadas con el parto.
Entre los logros, la agencia destacó que hay cerca de 90 millones de niños que están vivos, pero que podrían haber muerto antes de alcanzar los cinco años si las tasas de mortalidad infantil se hubieran estancado al nivel de 1990, gracias a servicios de inmunización, salud y agua y saneamiento.
Asimismo, subrayó que las mejoras en la nutrición han producido un descenso de 37 por ciento en el retraso en el crecimiento desde 1990.
El documento expresó además que la matriculación en la escuela primaria ha aumentado, incluso en los países menos adelantados: mientras que en 1990 solamente 53 de cada 100 niños en esos países conseguían ingresar en la escuela, para 2011 el número había mejorado a 81 de cada 100.
El informe señaló que el hecho de que se cuente a los menores les otorga visibilidad y "es un acto de reconocimiento que posibilita la atención de sus necesidades y la promoción de sus derechos".
El documento sostuvo asimismo que la manera de superar la exclusión es mediante la obtención de datos sobre las privaciones que sufren los niños y sus familias, lo que podrá detonar inversiones y compromisos por parte de gobiernos y agencias internacionales.