Los reos son José Mejía Leyva, de 42 años, declarado culpable de seis cargos criminales y quien podría recibir una pena de cadena perpetua, y Manuel Beltrán Higuera, de 44 años, que espera una sentencia hasta de 60 años de prisión.
Ambos fueron declarados culpables de la muerte del guardacostas Terrell Horne III, de 34 años, cuando estrellaron la panga que conducían contra la lancha tripulada por el oficial, quien sufrió lesiones mortales en diciembre de 2012, en las costas de Santa Bárbara, California.
Entre otros cargos, Mejía Leyva fue hallado culpable de asalto a un agente federal con arma mortal, dijo la procuraduría federal en California.
Los dos reos, oriundos de Ensenada, México, tendrán una audiencia para conocer su sentencia el 12 de mayo.
Terrell Horne III, un veterano en esta dependencia, fue el primer guardacostas muerto en servicio desde 1927.
Horne falleció la noche del 1 de diciembre de 2012 en una operación que empezó cuando un avión del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos detectó la panga sospechosa a dos kilómetros de la isla Santa Cruz.
Después de ser detenidos por Horne, los dos mexicanos pusieron en marcha su panga en un intento de fuga, pero la estrellaron en la lancha del oficial, quien resultó herido en la cabeza.
Las autoridades creen que Mejía Leyva y Beltrán Higuera abastecían de gasolina a otra panga que realizaba tráfico illegal en las costas de California.