“Este año por culpa del presidente y su partido, porque no trabajaron de buena fe con nosotros, no vamos a tener reforma migratoria”, dijo el legislador por Idaho, Raúl Labrador, quien indicó que su fracción parlamentaria simplemente no confía en el mandatario.
En entrevista en el programa “Al Punto” de la cadena Univisión, Labrador aseguró igualmente que no existen los votos en la cámara baja para aprobar una reforma como insisten los demócratas y la Casa Blanca.
En junio pasado el Senado aprobó una iniciativa migratoria integral que refuerza la vigilancia en la frontera, y da una avenida a la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados, rechazada por los republicanos en la cámara baja, quienes favorecen un proceso en partes.
“Este año no creo que vaya a haber una reforma migratoria. Realmente no hay suficiente fe entre la Cámara de Representantes y el presidente de que podamos llegar a un acuerdo”, indicó el legislador de origen puertorriqueño.
Por separado, el senador republicano por Montana, Roy Blunt, justificó la actitud de sus correligionarios en la cámara baja, al considerar que la postura del mandatario sobre el uso de su autoridad ejecutiva no haya beneficiado este proceso.
“Cómo espera el presidente ayudar cualquier negociación con el Congreso para hacer algo cuando lo lleva a creer que si no le gusta lo que está pasando como parte de la negociación, entonces puede hacer algo por su cuenta propia”, cuestionó Blunt entrevistado en el programa Fox News Sunday de la televisora homónima.
El líder republicano John Boehner advirtió el jueves que existen enormes dudas sobre si la administración Obama aplicará un eventual veto “y va a ser difícil avanzar cualquier legislación migratoria hasta que eso cambie”.
Boehner delineó su nueva postura menos de una semana después de dar a conocer los principios migratorios adoptados por su bancada, en énfasis en la seguridad fronteriza y sin una avenida hacia la ciudadanía, como lo demandan los promotores.