Assange está refugiado en esta embajada desde junio de 2012 para evitar la extradición hacia Suecia, donde dos mujeres le acusan de agresión sexual. El australiano teme que desde Suecia le extraditen a Estados Unidos y le condenen por espionaje por las revelaciones de WikiLeaks.
Sus abogados, Thomas Olsson y Per Samuelsson, criticaron en un artículo publicado por el periódico Svenska Dagbladet la obstinación de los jueces suecos de interrogarle en Suecia.
“Marianne Ny la fiscal sueca encargada del caso rechaza ir a Londres. No hace nada. Las justificaciones racionales de su pasividad son difíciles de explicar”, dijeron en el artículo.
Los abogados recuerdan que, según el procedimiento penal sueco, los interrogatorios de las investigaciones preliminares deben tener lugar “en el momento y en el lugar que causen las menores molestias posibles a la persona que tiene que ser interrogada”.
“Suponiendo que la fiscalía no prejuzgue sobre la cuestión de la culpabilidad y esté dispuesta a ser objetiva sobre las declaraciones, es evidente que un interrogatorio de Julian Assange sería útil para todo el mundo, incluidas las denunciantes”, dijeron los abogados.
Dos mujeres de unos 30 años acusan a Assange de cuatro delitos de agresión sexual, incluida una violación presuntamente cometida en la región de Estocolmo en 2010. El caso está en punto muerto por la negativa a declarar del fundador de WikiLeaks, que clama su inocencia.
Los magistrados suecos consideran que Assange sólo puede ser interrogado en Suecia.