En su edición digital, el rotativo uruguayo señaló este martes que el gobierno del presidente José Mujica “teme un boicot de narcos contra la venta legal de cannabis”, por lo cual la Junta Nacional de Drogas (JND) “prepara una serie de planes de contingencia”.
De acuerdo con el reporte, las autoridades temen posibles represalias de las organizaciones narcotraficantes por la regulación de la mariguana, como un eventual incendio de las plantaciones.
Explicó que en el marco de la reglamentación de la ley que establece la regulación del mercado de la mariguana, habilitando la plantación y la comercialización por parte del Estado, expertos de la JND analizan la posibilidad de un ataque por parte de las mafias.
“Hemos hecho un análisis de todos los riegos que existen y obviamente este es uno de ellos”, afirmó el director de la JND, Julio Calzada.
Aunque el funcionario reconoció que “hoy por hoy no tenemos indicios de que haya una actividad del narcotráfico que apunte a poner en riesgo el sistema”, advirtió que “esto no es algo que se pueda descartar”.
Ataques a funcionarios, incendios de las plantaciones de cannabis o incluso la posibilidad de que los narcotraficantes bajen el precio de la droga para plagar el mercado de mariguana ilegal son posibilidades analizadas por la JND, indicó El País.
Calzada, por otra parte, descartó que la mariguana que se vaya a producir en Uruguay pueda llegar a otros mercados de la región, ya que “no se plantarán más de 10 hectáreas”.
“Es una locura plantear que el mercado de Uruguay puede implicar un riesgo cuando no se sabe cuántas hectáreas pueda tener plantadas Paraguay, pero se presume que son entre ocho mil y 10 mil ¡Acá ni se va a llegar a 10!", aseveró.