El presidente venezolano Nicolás Maduro expulsó la semana pasada a tres diplomáticos estadounidenses, a los que señaló de haber propiciado las protestas estudiantiles que han sacudido a la nación sudamericana durante las últimas tres semanas y han dejado al menos 15 muertos y centenares de heridos y detenidos.
El presidente estadounidense Barack Obama calificó la semana pasada de “falsas” las acusaciones.
Washington decidió la expulsión el domingo, la misma jornada en que Maduro dijo haberle encargado al canciller Elías Jaua que anuncie al nuevo embajador en Estados Unidos.
“Ya yo decidí quién va a ser el embajador y pida el plácet”, dijo Maduro al expresar su intención de “fortalecer” la embajada en Washington para que en ese país conozcan “la verdad de lo que está pasando en Venezuela”.