"La crisis en el país es tan mala que nosotros volvemos a marchar para mostrar que el venezolano quiere vivir mejor", dijo Carolina Rodríguez, una maestra de 26 años que formaba parte de las marchas que partieron desde cuatro puntos de la ciudad hacia la plaza Brión, en la zona de Chacaito.
Convocadas por estudiantes bajo el lema "Caracas se moviliza", miles de personas anunciaban su paso por las calles con ruidosos pitos y cornetas, portando banderas de Venezuela y pancartas con mensajes como "Prefiero unos carnavales sin playa que una vida sin libertad".
Cada punto de partida simboliza las denuncias sobre la inseguridad, la impunidad y los abusos policiales, la crisis económica y la censura a los medios de comunicación, según explicó Juan Requesens, dirigente de la Universidad Central de Venezuela y uno de los convocantes de la protesta.
"Esta marcha expresa una gran inconformidad con la crisis en el país por la inseguridad, la escasez y la inflación. Son problemas que nos afectan a todos (...) y el gobierno debería abrir un diálogo sincero, con disposición a tomar medidas para solucionar esto", dijo Lorena González.
Mientras, su hermano, Saúl, portaba un cartel con el mensaje: "Amigo chavista esta lucha también es por ti. Acompáñanos", escrito sobre una cartulina roja, color característico del chavismo.
Como ocurrió en las últimas semanas, esta movilización -en la que domina el color blanco y se extiende a lo largo de varios kilómetros- se concentra en zonas de clase media y municipios gobernados por partidos opositores, que también se unieron al llamado a marchar.
Las protestas estudiantiles contra el gobierno se iniciaron el 4 de febrero en San Cristóbal (occidente) luego del intento de violación a una universitaria, a las que luego se sumaron otras manifestaciones en Caracas, Mérida, Maracay y Valencia.
Las protestas se han enfocado en reclamos por la inflación de 56,3% y una profunda escasez, abusos policiales y la detención de manifestantes y dirigentes opositores, como Leopoldo López (del partido Voluntad Popular), en prisión desde el 18 de febrero acusado de incitar a la violencia.