“Nuestra postura de principio es que el repliegue de las tropas debe transcurrir con equipos militares y armamento”, expuso en rueda de prensa la subsecretaria del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Victoria Siumar.
Por el momento, ya han sido evacuados los tripulantes del buque “Kirovograd” y 47 infantes de marina de la base de la Armada ucraniana en el puerto de Feodosia.
“Toda esa gente salió con sus armas. Ahora, tienen lugar negociaciones para la retirada de otras unidades militares”, agregó, según medios locales.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ordenó el lunes la retirada de todas las tropas de Crimea, que entró a formar parte la pasada semana de la Federación Rusa, lo que ha sido condenado por la comunidad internacional.
No obstante, el repliegue se retrasó, ya que el Estado Mayor ruso exigía que los soldados aún leales a Kiev abandonaran el territorio en tren, pero sin armamento y equipos militares.
Los oficiales y militares emplazados en la península y sus familiares habían criticado al Ministerio de Defensa ucraniano por abandonarles a su suerte, mientras las tropas rusas asaltaban una tras otra sus unidades o les bloqueaban el suministro de alimentos.
Según las últimas cifras, sólo 4.000 soldados desplegados en Crimea de un total de 19.000 han mantenido su lealtad a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Anoche, las tropas rusas tomaron en Crimea el último navío de la Armada ucraniana que no había izado aún la bandera tricolor rusa, el dragaminas “Cherkassy”.
La Armada de Ucrania únicamente ha logrado conservar un navío de guerra, una lancha con artillería y ocho barcos de apoyo después de que 51 embarcaciones de este país con base en Crimea izaran la bandera de Rusia, según expertos ucranianos.
La fragata “Guetman Sagaidichniy”, el buque insignia de la Flota ucraniana del mar Negro que se salvó de la quema al encontrarse en el Golfo de Adén, y la lancha con artillería “Skádovsk-U170″ son los únicos barcos de combate que le quedan a Ucrania.
El resto de sus navíos de guerra han pasado a manos de los rusos en una tragedia histórica para la Armada ucraniana, que perdió su único submarino, dos buques de desembarco, dos dragaminas, seis corbetas y dos barcos de carga.
Al menos cinco oficiales ucranianos, entre ellos el comandante adjunto de la Armada de Ucrania para la Defensa del litoral, el general Ígor Voronchenk, han sido detenidos por las autoridades crimeas por resistirse y negarse a abandonar sus posiciones.
Por otra parte, la Cancillería ucraniana aseguró hoy que Rusia continúa movilizando tropas en las fronteras entre ambos países, denuncia secundada por el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.
Rusia ha emplazado a menos de 20 kilómetros de la frontera ucraniana, en la región de Briansk, dos batallones con hasta 60 vagones con soldados y equipos militares, según la agencia UNIAN.