seguirían durante casi seis años.
En el seno del régimen causa profundo desagrado la idea que ha tenido Franco de hacerse suceder por un Rey y que, encima, ese Rey sea precisamente Juan Carlos de Borbón, el hijo de don Juan de Borbón y el nieto de Alfonso XIII. Por eso, cuando llega el momento de que el ya Príncipe de España jure su cargo como sucesor de Franco ante las Cortes, una buena parte de los ministros y de los procuradores más influyentes intentan que Franco no esté presente en la votación y que, además, ésta sea secreta. Franco no acepta tales sugerencias y se queda presidiendo la sesión de las Cortes todo el tiempo que dura la votación que, además, se hace nominal. Hay sólo 19 votos negativos, dos abstenciones y 491 votos afirmativos. Franco mandaba mucho.
El Príncipe jura efectivamente cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales del régimen y los Principios del Movimiento. Pero para entonces su profesor de Derecho Político y consejero, Torcuato Fernández-Miranda, ya le ha explicado detenidamente que esas Leyes Fundamentales no son inmutables y se pueden cambiar. «La ley os obliga pero no os ata», le diría en múltiples ocasiones.
DEMOCRACIA EN ESPAÑA
Gobernó 14 años (1982-1996) y despachó “miles de horas” con el rey Juan Carlos, del que ensalza su “tremenda generosidad” para impulsar la democracia en España. El expresidente Felipe González (Sevilla, 1942) estaba al tanto de los planes de abdicación del Monarca.
Pregunta. ¿Sorprendido?
Respuesta. Debo confesar que no. Algo sabía. Lo suficiente, de cómo podía pasar y cuándo.
P. ¿La solución le parece adecuada?