Porque a ojos vistos, los hilos de la geopolítica global ya no los mueven los estadounidenses —unipolaridad, perdida—. Y eso se debe, además del desgaste del liderazgo de EU en el mundo, a la debilidad mostrada por Obama y su pérdida de credibilidad —que no autoridad moral— y sobre todo liderazgo, comenzando por los propios socios europeos de la OTAN.
Así quedó de manifiesto tras lo siguiente:
1.- Las sanciones económicas contra Rusia promovidas por Obama no están dando los frutos esperados, como quedó de manifiesto en la inclusión del presidente ruso Vladimir Putin por Francois Hollande, con motivo de conmemoración del “Día D”. Los 70 años del desembarco en Normandía —territorio francés— cuando los países aliados se hicieron uno para expulsar a los nazis que se había posicionado de Europa en los años recios de la Segunda Guerra. Tras bambalinas, tanto Holande como David Cameron (Reino Unido) y Angela Merkel (Alemania) se reunieron por separado con Putin. Porque los tres países tienen intereses puestos en Rusia y no quieren perderlos ahora. Por eso de dientes para fuera le siguen la corriente a Obama, pero en los hechos no saben cómo congraciarse con el presidente ruso.
2.- La exclusión de Rusia de eventos como la reunión del G-8, ahora G-7, en suelo europeo. Por el pretexto de la “anexión” de Crimea, y el presunto apoyo a los prorrusos armados que están determinados a defender su origen y tradición rusa en Ucrania. La petición de Obama de endurecer y hasta poner plazo a Putin de un mes para que desista de sus acciones en Ucrania no encuentra el eco esperado entre sus propios “amigos”.
3.- Ucrania es el centro de la disputa. Ahí se juegan muchos asuntos. Mencionemos tres: A) la geopolítica de la región, puesto que es estratégico para Europa pero sobre todo para EU el control de ese espacio, territorialmente hablando. B) Es el paso del abastecimiento de petróleo y gas hacia la Unión Europea, que los occidentales no quieren perder. C) Porque tener como aliado a Ucrania (la llevan de gane con el millonario Poroshenko como presidente) será un gran paso, que le permitiría a EU y sus amigos de la OTAN “cercar” más a Rusia.
La intención de “contener” a los rusos es estratégica, mejor dicho, geoestratégica porque a EU los rusos le están pisando los talones en la geopolítica mundial.
Lo que sí resulta claro es que, mientras siete presidentes se reúnen para planear la exclusión de otro, la guerra sigue azuzada para saber quién gana con la sangre de inocentes. El caso es que Ucrania será crucial para la nueva geopolítica global. Y más pronto que tarde dejará ver que los hilos ya no los tiene EU.
*] Director de El Día en 2009. Director de Reporte México. Contacto: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.