“La clave para la distensión de la situación es sin duda el cese de la operación militar contra los manifestantes en Ucrania”, dijo el canciller al terminó de una reunión en San Petersburgo con sus similares de Polonia, Radoslaw Sikorski, y Frank-Walter Steinmeier de Alemania.
Tras la reunión tripartita para examinar la situación en Ucrania, Lavrov dijo que es urgente que haya una tregua en Ucrania y que el Gobierno inicie un diálogo directo con los separatistas, “ya que de lo contrario la crisis se agravaría y duraría mucho tiempo”.
El canciller ruso insistió en que la negativa de Ucrania de iniciar el diálogo con los partidarios de la independencia en las regiones del este de Ucrania, como las autoproclamadas repúblicas de Lungansk y Donetsk, sólo prolongarán la crisis indefinidamente.
“Estoy convencido que nadie está interesado en continuar la guerra en estas regiones de Ucrania. No obstante, cuando la aviación ataca, como en Lugansk, cuando usa artillería y carros blindados en zonas residenciales, es muy difícil culpar a los que quieren proteger sus casas y defender a sus hijos”, añadió.