Al Qaida se apodera de Mosul, Irak

petróleo de Irak.

El EIIL vive su momento más fuerte desde que decidió unificar los frentes de Irak y Siria en abril de 2013 para establecer un “califato” y ya es el dueño de la frontera entre los dos países.

Desafiando a Damasco, Bagdad e incluso a la cúpula de los dirigentes de la vieja Al Qaida, que le pidieron la retirada de suelo sirio para dejar operar al Frente Al Nusra en solitario, los hombres liderados por Abu Bakr Al Bagdadi tomaron el martes Mosul, la tercera ciudad más importante del país, y 24 horas después lanzaron su ofensiva relámpago en las provincias de Salahedín y Kirkuk. Según los foros yihadistas el papel de Abu Omar Al Shisheni, emir del grupo al norte de Siria, es clave en este avance en suelo iraquí.

A Al Shisheni le califican de “cerebro” de una operación que ha dejado patente la fragilidad del gobierno de Bagdad.

Con las fuerzas de seguridad huyendo en estampida, los peshmerga -fuerzas armadas kurdas- son la única oposición al avance insurgente en el norte del país. El ministro de Exteriores iraquí, Hoshiar Zebari, apeló a la colaboración entre Bagdad y los peshmerga para dar la vuelta a la situación.

Allí donde no lleguen los milicianos kurdos, el clérigo chií Moqtada Al Sadr propuso desplegar sus brigadas “para proteger los lugares santos”. Los chiíes temen el asalto de Samarra, donde se encuentra su sagrada mezquita de Al Askari.

Los milicianos del EIIL dedicaron sus primeras horas de control sobre Mosul a hacerse con el arsenal abandonado por las fuerzas de seguridad -incluidos helicópteros-, vaciar las cajas de los bancos y asaltar el consulado general de Turquía, donde tomaron como rehenes a 48 personas, entre ella el cónsul general, siete miembros de las fuerzas especiales y varios niños. Estos ciudadanos turcos se suman a los 28 camioneros de la misma nacionalidad secuestrados la víspera tras la toma de la ciudad.

DOBLE GUERRA

Además del golpe simbólico en Tikrit, el EIIL controla las provincias de Anbar y Nínive lo que le otorga el dominio total de la frontera siria, país donde se mantiene como la principal fuerza insurgente en Raqqa y Deir Er Zor, lo que supone su supremacía a ambos lados de la línea divisoria. La doble guerra que mantiene contra el régimen de Al Assad y los grupos rebeldes sirios no han minado la capacidad operativa de un grupo que recluta combatientes de todo el mundo.

El éxito en Irak no tardó en cruzar una frontera ya inexistente y los milicianos del grupo en Deir Hafer, provincia de Alepo, repartieron dulces y regalos entre los vecinos para celebrar la caída de Mosul. Por el contrario, las autoridades de Damasco ofrecieron todo el apoyo necesario” a Bagdad.

AVANZA HACIA BAGDAD OFENSIVA DE YIHADISTAS IRAQUÍES

Los rebeldes yihadistas tomaron el miércoles la ciudad iraquí de Tikrit y avanzaban hacia la capital Bagdad en una ofensiva fulgurante que provocó la huida de medio millón de habitantes, aunque el ejército logró frustar el asalto a Samarra.

Los yihadistas tomaron desde el martes casi sin resistencia toda la provincia de Nínive, de la que Mosul es la capital, y una zona tras otra de dos provincias vecinas, Kirkuk y Saladino.

Este avance de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y de Levante (EIIL) ante unas fuerzas iraquíes desfallecientes y un poder chiita impotente amenaza con sumir en el caos a este país rico en petróleo.

Tanto el Irán chiita como Estados Unidos han brindado su apoyo al gobierno de mayoría chiita de Nuri al Maliki frente al "terrorismo".

El EIIL tomó también como rehenes en Mosul a 49 turcos del consulado de Turquía, entre los cuales el cónsul y miembros de las fuerzas especiales, y a otros 31 camioneros turcos secuestrados en la provincia.

El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, amenazó con "represalias muy severas" si los rehenes sufren algún daño.

La última conquista de los yihadistas es la de la ciudad de Tikrit, situada a 160 km al norte de Bagdad, una toma muy simbólica porque es la región natal del presidente sunita Sadam Husein, derrocado y ejecutado tras la invasión estadounidense de 2003.

"Todo Tikrit está en manos de los insurgentes", declaró un coronel de la policía.

Según otro responsable, los rebeldes tomaron la ciudad, capital de la provincia de Saladino, tras apenas dos horas de combates.

Tras la caída de Tikrit, los combates se extendieron por la principal carretera hacia Bagadad y los yihadistas se enfrentaron a las fuerzas de seguridad en la periferia norte de Samarra, a apenas 110 km de la capital. Vecinos de la zona indicaron que los combates cesaron sin que los rebeldes lograran entrar en la ciudad.

Los yihadistas intentaron hacerse también con Baiji, donde se encuentra una de las mayores refinerías del país, pero se retiraron tras la llegada de refuerzos del ejército.

Follow Us on Social

Most Read