Tras hablar con su par ucraniano, Petro Poroshenko, Putin señaló que sus puntos de vista sobre el fin de la violencia son "muy cercanos" y que Kiev y los rebeldes podrían alcanzar un acuerdo el viernes, lo que sería un respiro para el líder ucraniano, complicado por una economía en caída.
"Me pareció que nuestros puntos de vista sobre cómo resolver el conflicto son muy cercanos", comentó Putin a periodistas en Mongolia.
Entre las medidas que deben tomarse para asegurar la resolución de la crisis, Putin sugirió que debe incluirse un intercambio de prisioneros y la apertura de un corredor humanitario para refugiados y suministros aéreos.
El mandatario ruso pidió a las tropas ucranianas que se retiren y a los rebeldes que pongan fin a sus operaciones ofensivas.
Por su parte, Poroshenko señaló que las conversaciones con Putin dieron impulso a los esfuerzos para poner fin a un conflicto que ha dejado más de 2.600 muertos desde abril.
"Las partes llegaron a un entendimiento mutuo sobre los pasos que facilitarán el establecimiento de la paz", dijo un comunicado de la oficina de Poroshenko, que sustituía a un comunicado previo que hablaba de un "alto el fuego permanente".
Pero el primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, descalificó el plan y lo catalogó como una "decepción" poco antes de la cumbre de la ONU que discutirá la situación en el país. "El plan real de Putin es destruir Ucrania y restaurar la Unión Soviética", dijo en un comunicado.
"Todos los acuerdos previos alcanzados con Rusia -en Ginebra, en Normandía, en Berlín y en Minsk- fueron ignorados o descaradamente violados por el régimen ruso", agregó.
Las esperanzas de paz se vieron opacadas por sospechas occidentales de que el Kremlin hizo el anuncio para dejar en evidencia a la OTAN y para sembrar dudas en la Unión Europea, que estudia nuevas sanciones contra Moscú.
Detener envío de tropas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que un alto el fuego solo puede tener éxito si Moscú deja de enviar tropas a Ucrania.
Asimismo, una nueva ronda de bombardeos en el bastión rebelde de Donetsk también minó la confianza en el pronto fin de las hostilidades.
Occidente acusa a Rusia de armar a los rebeldes y enviar tropas a Ucrania para inclinar la balanza a su favor en un conflicto que dura ya cinco meses. Moscú niega las acusaciones.
"Apoyamos de forma consistente el esfuerzo del presidente Poroshenko de lograr un alto el fuego significativo que pueda conducir a un acuerdo político", dijo Obama en la capital de Estonia, Tallin, durante una visita que busca subrayar el compromiso de Estados Unidos con uno de los estados en el frente de la OTAN.
Si bien no está claro aún qué acordaron Kiev y Moscú, los comunicados de ambas partes muestran algún tipo de progreso que podría influir en los líderes de la UE, que estudian imponer este viernes nuevas sanciones a Rusia.
Pese a que Rusia niega tener presencia militar en Ucrania, los gobiernos occidentales dicen que tienen pruebas abrumadoras de que ha enviado tropas y tanques para evitar la derrota de los separatistas y ayudarles a dar la vuelta al conflicto.
En una nueva señal de la desconfianza de Occidente hacia Moscú por sus acciones en Ucrania, Francia dijo que no seguiría adelante con el plan de entregar el primero de dos helicópteros Mistral a Rusia.
Moscú dijo que poner freno al acuerdo de 1.200 millones de euros (1.700 millones de dólares) sería más dañino para Francia que para Rusia y su ministro de Defensa señaló que la decisión "no es una tragedia".
Pero este hecho seguramente enfurecerá al Kremlin y mostrará su creciente aislamiento por los sucesos en Ucrania.