El mes pasado, el Grupo de Trabajo sobre detención arbitraria expresó su opinión de que el arresto de López, así como el de Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal, fueron arbitrarios y urgió al gobierno del presidente Nicolás Maduro a sacarlos de la cárcel.
“Exhorto a las autoridades venezolanas a actuar de acuerdo a las opiniones del Grupo de Trabajo (de la ONU) y a liberar inmediatamente a los señores López y Ceballos, y a todos aquellos detenidos por ejercer su legítimo derecho a expresarse y protestar pacíficamente”, expresó Zeid en un comunicado.
“También instó a las autoridades a asegurar que se garantice el debido proceso en todos los juicios, en conformidad con los estándares internacionales”, subrayó.
De igual forma, abogó por la liberación de más de 69 personas arrestadas durante las protestas públicas que tuvieron lugar durante varios meses en Venezuela, a partir de febrero de este año.
“La prolongada y arbitraria detención de opositores políticos y manifestantes en Venezuela está causando cada vez más preocupación a nivel internacional”, señaló el Alto Comisionado.
“Esta situación sólo exacerba la tensión en el país”, valoró.
De acuerdo con información recibida por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, más de tres mil 300 personas, entre ellos menores de edad, fueron detenidas por períodos breves entre febrero y junio, además fueron reportados más de 150 casos de malos tratos, entre ellos varios de tortura.
Al menos 43 personas murieron durante las protestas, entre ellos un fiscal y nueve efectivos de los cuerpos de seguridad. Periodistas y defensores de derechos humanos también han denunciado amenazas, ataques e intimidación, refirió Zeid.
El viernes pasado el Alto Comisionado se reunió con la esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori, para discutir la situación de todos los detenidos y sus familias.
Zeid deploró las reiteradas denuncias de ataques e intimidación dirigidos a quienes trabajan en defensa de los derechos humanos en Venezuela y exhortó a que se les permita proseguir con su trabajo y hacerse oír sin temores por su seguridad.