La economía estadounidense encadena así dos periodos consecutivos de crecimiento gracias a diversos factores. Aumento de las exportaciones de un 7,8% con una disminución del 1,7% en las importaciones, que los expertos atribuyen a la caída de las compras de petróleo.
Entre tantas magnitudes encontramos un indicador negativo como es la desaceleración del gasto de los consumidores hasta el 1,8%.
Por otra parte, también aumentó el gasto de la Administración Federal y especialmente el militar que alcanzó niveles de hace cinco años.
Estos datos avalan, en opinión de muchos analistas, la política monetaria de la Reserva Federal que decidió el miércoles concluir con su programa de estímulos de la economía a través de la compra de activos. Todo manteniendo los tipos de interés casi a cero.