Evitan el consumo y las exportaciones recesión de economía alemana

país se considera en recesión cuando registra dos trimestres seguidos de contracción económica y Berlín había tenido un crecimiento negativo del -0.1 por ciento entre abril y junio, frente al aumento del 0.8 por ciento entre enero y marzo. En una segunda estimación la oficia federal de estadísticas alemana en Wiesbaden confirmó este martes así su primera estimación para el tercer trimestre presentada a mediados de noviembre. Los responsables del crecimiento económico fueron el consumo y las exportaciones. Mientras el consumo privado aumentó 0.7 por ciento frente al segundo trimestre del año, el gasto público lo hizo en 0.6 por ciento. En cuando al comercio exterior, las exportaciones demostraron ser una vez más un fuerte pilar de la economía alemana en tiempos difíciles, al aumentar en un 1.9 por ciento, por encima del 1.7 por ciento de las importaciones, descontados los efectos estacionales de precio y de calendario. Sin embargo la inversión retrocedió ya que las empresas invirtieron 2.3 por ciento menos en equipamiento e instalaciones que en el segundo trimestre del año, lo que supone el mayor retroceso desde comienzos de 2013. También cayeron las reservas de las empresas. En el tercer trimestre se registraron 42.9 millones de personas activas en el país, 384 mil, un 0.9 por ciento más que en el año anterior. La evolución de la economía alemana hizo que el gobierno alemán y los expertos redujeran en las últimas semanas sus expectativas de crecimiento para este año y para el próximo, pero siguen manteniendo la previsión de un impulso coyuntural en 2015. Pese a crisis internacionales en regiones como Medio Oriente o Ucrania el ánimo entre las empresas alemanas mejoró: tras seis caídas consecutivas, el Indice del Clima de Negocios del Instituto alemán de Investigación Económica IFO volvió a aumentar en noviembre, según se informó ayer. Los economistas esperan para este año en torno al 1.2 por ciento de crecimiento y para 2015 los pronósticos varían, mientras el gobierno habla del 1.3 por ciento, los expertos vaticinan un 1.0 por ciento.

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