La economía estadounidense lleva diez meses consecutivos creando más de 200.000 nuevos empleos, el mayor ciclo en veinte años. Más allá de las cifras, los analistas no sólo creen que los trabajadores han recuperado la confianza sino que hay mejores ofertas de empleo.
“Respecto a la evolución de los dos últimos trimestres diría que hemos visto una mejora continuada en la calidad de los puestos de trabajo. Y esto beneficia al conjunto del mercado laboral. Estamos hablando de empleos de camisa y corbata. Del ámbito de los negocios y las profesiones liberales. También hemos visto una mejora aceptable en la construcción y en los comercios que han generado algunos empleos”, explica el analista Mark Hamrick, de Bankrate.com en Washington.
Con este escenario la Reserva Federal estadounidense podría empezar en breve a aumentar los tipos de interés. Tras la retirada de las medidas de estímulo sus responsables estaban pedientes únicamente de la evolución del paro antes de cambiar su política monetaria.
Los datos del desempleo estadounidense han sido toda una inyección de moral para los mercados.
Wall Street iniciaba la jornada en positivo y las bolsas europeas también mostraban números verdes en sus índices.