En su informe mensual, el banco central alemán situó únicamente en cinco décimas la proyección de inflación para 2015 en el país, cuando solo diez días antes aun la mantenía en el 1,1 por ciento. La razón es la caída pronunciada de los precios del petróleo.
Simultáneamente, los responsables del Bundesbank que habitualmente se oponen a mayores medidas de flexibilización monetaria por parte del BCE indican en este informe que a principios del año que viene pueden ser necesarias nuevas medidas . Sin que lleguen a citar la polémica compra de bonos soberanos.