Resaltó que el factor positivo es la coincidencia del gobierno español, así como de organismos multilaterales y financieros, que prevén un crecimiento económico en España mayor al de 2014, estimado oficialmente en 1.3 por ciento.
El gobierno español pronostica un PIB de 2.0 por ciento para este año, en lo que coincide el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), mientras la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Comisión Europea (CE) lo sitúan en 1.7 por ciento.
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, explicó al presentar las estimaciones que la previsión oficial se basa en una mejora de la demanda interna, el consumo de las familias ´en un modelo más estable y sano´.
Reconoció que hay ´preocupación´ por el bajo crecimiento de Alemania y Francia, pero recordó que los datos del tercer trimestre aunque fueron débiles para ambos países mostraron una mejora respecto de las previsiones negativas que tenían.
Steinberg expuso que en el caso de España se observa que se generará crecimiento en 2015, ´porque comienza a recuperarse la demanda interna, el consumo y algo la inversión´.
"Respecto a trimestres anteriores, las exportaciones aportan menos al crecimiento porque la zona euro se frena, principalmente Alemania y Francia, pero en tanto eso mejora es positivo que el crecimiento de la economía española esté basado en la demanda interna", recalcó.
Expuso que independiente de la evolución económica de estos países, "España necesita más reformas" estructurales como una nueva revisión del mercado laboral y políticas activas de empleo ante la elevada proporción de desempleados en el país, principalmente los llamados ´ninis´.
Dijo que se insistirá en innovación y desarrollo, "aumentar potencial, dejar de invertir tanto en infraestructura e invertir más en capital humano, mejorar elementos de defensa de competencia, los precios de energía, de telecomunicaciones, la reforma energética, hay que hacer muchas cosas".
El académico abundó que el desempleo ´tendrá una tendencia a la baja´ y que este año se verá que no solo se debe a la insuficiente demanda sino que se conocerán casos en que las empresas demanden mayor cualificación de los empleados.
Sobre la situación financiera, Steinberg descartó que en 2015 haya una recuperación del crédito, debido a la falta de ´una demanda solvente´ que esté libre del endeudamiento elevado que persiste en el sector empresarial.
"Hay que acelerar las quiebras de empresas altamente endeudadas para permitir el crecimiento de las que son solventes, hay empresas que viven refinanciando, pero que no invierten más porque no son capaces y requiere una acción decidida; es algo complicado", comentó.
El economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA, Rafael Doménech, recordó por su parte que la previsión del PIB en 2.0 por ciento para 2015 es inferior en tres décimas a una estimación anterior, "debido al efecto del estancamiento de la economía en algunos países de la eurozona".
Subrayó que también a causa del menor crecimiento de países como Alemania y Francia, BBVA rebajó la previsión de crecimiento para la eurozona a 1.3 por ciento en 2015, respecto del 1.9 que tenía pronosticado.
"La economía española no se acelera al nivel que se preveía antes, pero tampoco está yendo a menos, se queda en torno al 2.0 por ciento", apuntó.
"La recuperación en España continúa. La evolución europea será un lastre al crecimiento de España en 2015. España seguirá creciendo por encima de la eurozona gracias a sus fundamentales, la política monetaria expansiva y la reforma fiscal", refirió.
En materia de empleo, el servicio de estudios del BBVA espera que la tasa de desempleo se reduzca en 2015 a 22.5 por ciento, tras cerrar 2014 por encima de 24.4 por ciento de la población económicamente activa.