económico británico.
Pedro Barusco habría reconocido ante la policía brasileña que el grupo británico le pagó al menos 200 mil dólares.
Rolls-Royce también habría dado dinero a otros responsables de Petrobras y a políticos.
El escándalo Petrobras estalló durante el otoño, en plena campaña de las elecciones legislativas y presidenciales, en las que la izquierdista Dilma Rousseff fue reelegida para un segundo mandato.
Los investigadores descubrieron un sistema de sobornos en el seno de Petrobras. Las principales empresas de construcción del país llevaban una década pagando a la petrolera a cambio de contratos.