El gobierno griego propuso, en una carta al Eurogrupo, una extensión por seis meses del "acuerdo de préstamo" europeo, período en el que se compromete a un equilibrio presupuestario, pero confirmó su rechazo a las medidas de austeridad, según una fuente gubernamental en Atenas.
El ejecutivo de Alexis Tsipras, "en línea con sus promesas, no ha pedido la extensión del memorando", programa de ayuda en vigor desde 2010 a cambio de duras medidas de austeridad, sino una ampliación del "acuerdo de préstamo" europeo vía un "acuerdo-puente de seis meses durante los cuales se compromete a un equilibrio presupuestario", indicó esa fuente.
El gobierno griego de izquierda radical, se comprometió en una carta a aceptar la supervisión de los acreedores (UE, BCE y FMI) y a "financiar plenamente cualquier nueva medida, pero absteniéndose de cualquier acción unilateral que afectaría a los objetivos presupuestarios, la recuperación económica y la estabilidad financiera".
La propuesta griega fue mal recibida en un comienzo por Alemania, primera economía de la zona euro. El ministerio alemán de Finanzas consideró en un comunicado que "no es una propuesta de solución sustancial" y "no responde a los criterios" de la zona euro.
Sin embargo, durante la tarde Tsipras sostuvo una reunión telefónica de unos 50 minutos con la canciller Angela Merkel, que se desarrolló con un tono adecuado "para encontrar una solución útil para Atenas y Europa", dijo una fuente del gobierno griego.
Pese a que una fuente del gobierno griego había reaccionado tras las declaraciones iniciales de Alemania dando a entender que algunos países en la zona euro no quieren una "solución" a la negociaciones, los funcionarios buscaron un tono conciliador.
El gobierno griego se abstuvo de reaccionar a la declaración emitida por un funcionario alemán del comité técnico europeo que evalúa la propuesta, que dijo que el plan presentado era "un caballo de Troya",
Por su parte, el vicecanciller del Gobierno alemán y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, afirmó que la petición del gobierno griego de extender la ayuda que recibe de sus socios europeos "no es suficiente", aunque "puede ser tomada como un punto de partida" para las negociaciones.
Gabriel reconoció que la postura de Atenas "es un paso gigante para que el gobierno griego acepte que sin un plan no va a haber ayuda", y agregó: "todos debemos dejar de lanzar ultimátums".
Estas declaraciones se producen en vísperas de la importante cita de los ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) programada para el viernes a las 14H00 GMT, para tomar una decisión sobre la demanda de Grecia.
Alemania insiste en el cumplimiento del plan de ayuda a Grecia en curso y del último paquete de reformas y medidas de austeridad que incluye.