"Una quita (de la deuda) es una palabrota. Lo he comprendido. Igual que nosotros no queremos hablar de la +troika+, nuestros acreedores no quieren oír hablar de quita. Es algo que comprendo", declaró Varoufakis en una entrevista al diario alemán de negocios Handelsblatt.
"Hay soluciones más inteligentes", añadió, hablando de "reconvertir parte de los créditos recibidos del fondo de rescate europeo en obligaciones, cuyo pago estaría indexado al crecimiento de nuestro Producto Interior Bruto", propone Varoufakis.
Los socios europeos de Grecia aceptaron la semana pasada prolongar por cuatro meses, hasta junio, su programa de ayuda al país, a cambio de que el gobierno de Alexis Tsipras realice una serie de reformas. Un nuevo acuerdo debe suscribirse con Atenas antes de junio.
"No quiero que el Estado (griego) siga endeudándose. El nuevo acuerdo que queremos negociar antes de junio debe consistir en un pacto de crecimiento, que se apoyaría en inversiones del sector privado", agrega el ministro griego.
Según Varoufakis, "si volvemos a crecer y una parte de la deuda se reestructura inteligentemente, sin que cambie su valor nominal, el problema de la deuda puede resolverse". La deuda griega ronda los 315.000 millones de euros, un 175% del PIB del país.