Las tasas de expansión previstas para este año y el próximo representaron disminuciones de 0,4 puntos porcentuales y 0,3 puntos porcentuales, respectivamente, en comparación con las estimaciones que el FMI había ofrecido en un informe publicado en enero.
Las rebajas en las proyecciones obedecen a la falta de "un impulso aparente que reavive la actividad a corto plazo, y como consecuencia del abaratamiento de las materias primas y del margen de maniobra reducido de la política económica de muchas economías", de acuerdo con el documento del organismo.
En el caso de Brasil, el FMI recortó sus estimaciones para 2015 y 2016 en 1,3 puntos porcentuales y 0,5 puntos, a una contracción de la actividad esperada de 1,0 por ciento este año, con una recuperación muy leve el próximo, a un crecimiento de 1 por ciento.
"La confianza del sector privado es persistentemente débil debido a los problemas de competitividad irresueltos, el riesgo de racionamiento a corto plazo del agua y la electricidad, y las secuelas de la investigación de Petrobras", dijo el Fondo en referencia a la situación en Brasil.
"El hecho de que el endurecimiento de la política fiscal resulte más necesario de lo esperado también influye en estas revisiones a la baja", agregó.
Con respecto a México, el Fondo recortó en 0,2 puntos porcentuales sus estimaciones para el crecimiento tanto para 2015 como para 2016, a 3,0 por ciento y 3,3 por ciento, respectivamente.
El FMI dijo que su cálculo para México este año era "un pronóstico sólido pero un poco inferior a lo previsto anteriormente, dado que la persistente debilidad de la demanda interna y una orientación fiscal más restrictiva contrarrestan los efectos positivos del crecimiento más vigoroso en Estados Unidos". (Editado por Gabriel Burin)