“Nuestra expectativa es que Grecia no saldrá de la eurozona. Eso es lo que las autoridades de Grecia han dicho. Nosotros respetamos esa posición y estamos trabajando con ellos”, aseguró en Washington el vocero del FMI, Gerry Rice.
Sin embargo, Rice dijo que el fondo trabaja en planes de contingencia, aunque explicó que ésta es una práctica común.
“Como pasa con el resto de los países, siempre estamos viendo diferentes escenarios porque es parte del servicio que damos a nuestros miembros. Es parte de nuestro trabajo. No estaríamos haciendo nuestro trabajo si no lo hiciéramos”, aseguró el portavoz.
Rice reconoció que el gobierno del primer ministro griego Alexis Tsipras no ha presentado al FMI la información necesaria para que se pueda determinar si Atenas tiene la liquidez suficiente para cumplir con sus obligaciones por el servicio de la deuda externa.
Grecia deberá pagar el próximo 6 de mayo 200 millones de euros (más de 224 millones de dólares) por concepto de intereses sobre su deuda con el FMI y la Unión Europea, y para el día 12 deberá hacer otro pago por 750 millones de euros (unos 841 millones de dólares) sobre el monto principal.
El vocero explicó que el FMI trabaja a marchas aceleradas tanto con las autoridades griegas como con sus aliados europeos para alcanzar un nuevo acuerdo con Grecia que permita poner a esa nación en la senda del crecimiento, el empleos y la sustentabilidad.