La protesta, lanzada en la medianoche del lunes tras la detención de la obra de una central termoeléctrica de la región, había impedido el acceso de los trabajadores de los puertos agroexportadores del norte de Rosario.
Pero cerca del mediodía del martes el Ministerio de Trabajo convocó a las partes a sentarse a negociar y el gremio decidió acatar el llamado al diálogo.
"Ya no quedan más piquetes en la zona de Timbúes, Puerto General San Martín y San Lorenzo", dijo Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Martítimas.
Más temprano, el jefe de la filial San Lorenzo de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) había anticipado a Reuters que suspenderían la protesta, que impidió por varias horas el embarque de granos y derivados pero no afectó la molienda en la región.
Gigantes como Bunge, Cargill y Louis Dreyfus poseen plantas procesadoras y terminales propias en el principal cordón agroexportador del país.
La protesta había generado preocupación ya que impidió también que los camiones cargados de soja del ciclo 2014/15 ingresaran a las plantas, en momentos en que los agricultores están cerca de terminar la recolección de una cosecha récord de la grano.
Argentina es el principal exportador mundial de harina y aceite de soja y el tercero de la oleaginosa sin procesar. El país sudamericano es también un importante proveedor internacional de maíz.