El proyecto de ley S1312, presentado en momentos en que la administración del presidente Barack Obama evalúa una propuesta mexicana para el canje de petróleo pesado por ligero, autorizaría la venta al exterior de todo el petróleo crudo y condensado producido en Estados Unidos sin licencia federal.
“La prohibición de los (años) 70 a las exportaciones de crudo estadunidense es tan anticuada como la máquina de escribir con la que se escribió”, dijo la patrocinadora de la iniciativa y presidenta del Comité de Energía del Senado, la republicana Lisa Murkowski.
A diferencia de la época de escasez en la que se autorizó la prohibición hace casi medio siglo, Estados Unidos protagoniza en la actualidad un “boom” en la producción de petróleo, como resultado de la explotación de petróleo de esquisto, que ha elevado sus inventarios a niveles históricos.
Murkowski, legisladora por Alaska, encabezó en febrero pasado a un grupo de 21 senadores republicanos de Estados Unidos que expresó su apoyo al canje (swap) de 100 mil barriles de petróleo pesado por ligero con la empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Canadá es en la actualidad el único país del mundo que puede comprar petróleo estadunidense sin restricciones. Las exportaciones de crudo de Estados Unidos promediaron casi 500 mil barriles diarios en marzo, la mayoría fueron dirigidas al mercado canadiense.
Estados Unidos autorizó la venta de petróleo ligero a Canadá entre 1976 hasta 1985, durante los gobiernos de James Cárter y Ronald Reagan, pero no existe un arreglo similar para México. Los canjes son analizados caso por caso por el Departamento de Comercio.
La iniciativa de ley S1312 autoriza un programa solicitado por la Administración de Información Energética (EIA) para compartir datos con México y Canadá sobre los flujos transfronterizos de energía.
Además, instruye al secretario de Energía a mejorar el entendimiento del concepto de “seguridad energética” en todo el gobierno federal y tomando como base la estrategia de seguridad nacional del presidente Obama.
Los patrocinadores del fin de la prohibición de las exportaciones petroleras, incluido el influyente senador republicano John McCain, sostienen que no existe ninguna razón legal, política o económica para que Estados Unidos venda crudo a sus amigos y aliados, como ya lo hace con Canadá.
“Gobiernos pasados de presidentes de ambos partidos –Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan y William Clinton— usaron su autoridad ejecutiva para impulsar las exportaciones de productos refinados o petróleo crudo”, escribieron en un reciente artículo para la Foreign Policy.
El tema de las exportaciones fue analizado en abril pasado en la Cámara de Representantes, donde se expresaron a favor del fin de la prohibición.