En un tono inusualmente duro, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, acusó a Tsipras de distorsionar las propuestas de los acreedores internacionales para alcanzar un acuerdo de fondos a cambio de reformas que salven a Atenas de la quiebra y le instó a presentar propuestas alternativas.
Juncker instó a Atenas a poner rápido sus propias ideas sobre la mesa para permitir el restablecimiento de las negociaciones en el marco de una cumbre de la UE y América Latina el miércoles en Bruselas.
En Atenas, un funcionario del gobierno dijo que Grecia quería seguir negociando "a un nivel político" para hallar convergencia con los prestamistas.
No obstante, la zona euro y el Fondo Monetario Internacional dejaron claro que las cifras deben concordar primero en las reuniones técnicas antes de que pueda haber un acuerdo político.
Estaba previsto que Tsipras retornara a Bruselas el viernes pasado para retomar las negociaciones. Pero ante una posible revuelta en el seno de su partido Syriza, optó por acudir al Parlamento en Atenas y denunciar que los términos de la propuesta eran "absurdos".
Juncker estuvo a punto de acusarlo de duplicidad.
"No tengo un problema personal con Alexis Tsipras, por el contrario. Era mi amigo, es mi amigo. Pero para seguir siendo amigos uno tiene que respetar unas reglas mínimas", dijo en una conferencia de prensa en una cumbre del Grupo de los Siete países industrializados (G-7) en Alemania.
Al ser consultado sobre la última oportunidad que tiene Grecia para alcanzar un acuerdo y recibir el necesario monto restante de un rescate de 240.000 millones de euros, Juncker dijo: "Por supuesto que habrá una fecha límite".
No mencionó una fecha, pero funcionarios de la UE dijeron que se necesita un acuerdo esta semana para dar tiempo a la aprobación ministerial y parlamentaria de la entrega de fondos antes de que el programa de rescate expire a fines de junio.
Un funcionario de la UE dijo que Juncker declinó el sábado atender una llamada telefónica de Tsipras para mostrar su descontento. Juncker confirmó que Tsipras intentó llamarlo, pero dijo que primero quería recibir y tener tiempo para estudiar un contra propuesta griega antes de hablar con él por teléfono.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que preside las cumbres de la UE, criticó la virulenta retórica del gobierno griego de izquierda contra los prestamistas europeos y del FMI.
"Si alguien dice que prestará dinero pero que por favor lo devuelva en el futuro, esa persona no es un ladrón despiadado, y no es verdad que los deudores son siempre morales y los acreedores son siempre inmorales", dijo Tusk a la prensa.