La grabación, realizada presuntamente por combatiente del EI en la provincia iraquí de Ninive, fue publicada en las cuentas que tiene el grupo en diversas redes sociales y en varios sitios islamistas, en las que suele difundir propaganda y convocatorias para ganar reclutas.
En el video, el EI muestra primeramente el asesinato de 16 hombres por ahogamiento, amarrados dentro una jaula de metal, que es sumergida en un estanque de agua sucia con una cámara sumergible que capta los últimos instantes de las víctimas.
Ante de proceder a la ejecución, yihadistas encapuchados aseguran que los hombres fueron acusados de ser "espías " y algunos de ellos, confiesan ante la cámara sus crímenes, según reporte de la cadena árabe Albawaba.
En otra parte de la grabación, el grupo islamista, que controla grandes zonas de Irak y la vecina Siria, muestran la decapitación de siete hombres arrodillados, utilizando varios explosivos amarrados y colocados al alrededor de sus cuellos.
El video, que tiene una duración de poco más de siete minutos, muestra también la muerte de cuatros hombre vestidos con uniformes naranja, quien son amarrados dentro de un automóvil, el cual explota, después de que milicianos lanzan una granada de propulsión.
El video es el más brutal que ha sido dado a conocer hasta ahora por el grupo extremista, responsable de la ejecución de cientos de personas por disparos, decapitación y lapidación, aunque también algunos fueron arrojados desde edificios y otros más quemados vivos.
El EI, antes denominado Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), usa los videos de sus asesinatos como una herramienta de propaganda para intimidar a sus enemigos y atraer a nuevos reclutas, cuyos entrenamiento también fue divulgado en Internet.
Como parte de su capacitación como yihadistas (combatientes islámicos), el grupo obliga a los reclutas a pelear entre sí hasta la muerte dentro de una enorme jaula de acero, mientras decenas de milicianos por fuera los “alientan” a no rendirse y seguir luchando.
Otras escenas muestran cómo niños enmascarados rompen ladrillos con la cabeza, practican extrañas luchas acrobáticas y cómo se arrastran a través de tubos de metal, mientras combatientes del EI les disparan munición real.
Residentes de la aldea de Mayadeen en la oriental provincia siria de Deir Ezzor, denunciaron que terroristas del EI colgaron la víspera a dos adolescentes por comer dentro de las horas de ayuno establecidas por el Ramadán, que prohibe tomar agua y alimentos hasta la puesta del sol.
Los jóvenes, ambos de 18 años, fueron colgados la víspera de un poste cerca de la sede de la policía, pero hasta esta noche sus cuerpos seguían expuestos, junto con una pancartas que decían: "Ellos rompieron el ayuno sin justificación religiosa".