que pidió a la población guardar la calma.
El rechazo del Eurogrupo de prolongar el programa de asistencia a Grecia más allá del 30 de junio "condujo al BCE a no aumentar la liquidez de los bancos griegos y obligó al Banco de Grecia a activar las medidas de cierre temporal de los bancos y la limitación de los retiros bancarios", declaró Alexis Tsipras.
Tsipras también anunció el domingo que volvió a pedir a la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) una extensión del programa de ayuda para el país, que le había sido rechazada el sábado.
Dijo que formuló esta demanda "al presidente del Consejo Europeo y a los 18 dirigentes de los Estados miembros, además del presidente del BCE, de la Comisión y del Parlamento Europeo" y añadió que "esperaba una respuesta inmediata".
"Espero su respuesta inmediata ante una demanda democrática básica", afirmó el primer ministro.
Cajeros sin dinero
Estas medidas fueron decretadas tras la reunión de un comité encargado de reaccionar ante las crisis financieras, para salvar al sistema financiero del país, que se arriesgaba a sufrir una ola de retiros bancarios ante la posibilidad de un default.
El Banco Central Europeo dio un respiro a Atenas el domingo al anunciar el mantenimiento del "nivel de suministro de liquidez con carácter de urgencia para los bancos griegos decidida el viernes", pero dijo que no elevaría el tope establecido para el sistema de financiamiento de emergencia.
Si bien los responsables de los bancos centrales sorprendieron a los numerosos comentaristas que esperaban que el BCE cerrara desde el domingo el grifo de los préstamos de urgencia ELA, única fuente de financiación de las entidades bancarias griegas y de toda la economía del país, no subieron el tope establecido.
Incluso antes de que el gobierno confirmara la imposición del control de capitales, los ciudadanos se lanzaron en una frenética búsqueda de cajeros que siguieran funcionando.
"Lo he intentado en varios cajeros, 5, 6, 8, 10...", dijo Voula, antes del anuncio. "Estoy preocupada, triste y enfadada con el gobierno. Los odio".
En Atenas, cerca del 40% de los cajeros automáticos estaban sin dinero, señaló durante la tarde una fuente.
Fuera de Grecia, igualmente, la preocupación por el dinero en especie se hacía apremiante. Varios países, entre ellos Alemania, animaban a sus ciudadanos a llevar suficiente dinero líquido si viajaban a Grecia.
Intentar recomponer los pedazos
El BCE dio un poco de tiempo a Grecia y a sus acreedores para intentar una vez más recomponer los pedazos de las negociaciones, a pocos de días de que Atenas pueda caer en 'default', tras el fracaso de las negociaciones el sábado.
El anuncio el viernes por la noche por el primer ministro griego, Tsipras, de que iba a someter a referéndum la propuesta de acuerdo propuesta por los acreedores un día antes - con reformas que él juzga inaceptables- desencadenó una avalancha de acontecimientos durante el fin de semana. El parlamento griego se pronunció el sábado por la noche a favor de la celebración de la consulta el 5 de julio.
En el centro de Atenas, el domingo, unas 2.000 personas, la mayor parte de ellos simpatizantes de la extrema izquierda, se congregaban frente al parlamento para abogar por el "No".
El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, estuvieron de acuerdo el domingo en que Grecia debe retomar el camino de las reformas y evitar su salida de la zona euro, dijo la Casa Blanca.
En una llamada telefónica en la que conversaron sobre la crisis griega, Obama y Merkel "coincidieron en que era de vital importancia hacer todo lo posible para retomar un camino que permita a Grecia reanudar las reformas y recuperar el crecimiento en la zona euro", precisó en un comunicado el Ejecutivo estadounidense.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, twiteó en la misma red social el texto con la propuesta de los acreedores "para información del pueblo griego", dejando entender que, si los electores lo aprobaban, aún habría tiempo para entenderse.
Se espera que Junker comparezca ante la prensa este lunes. Entrevistado por el tabloide alemán Bild, Varoufakis juzgó que la canciller Angela Merkel tenía la "llave" para desatascar la crisis.
"Los jefes de gobierno de la Unión Europea deben reaccionar. Y entre ellos (Merkel) tiene, en tanto que representante del país más importante, la llave. Espero que la utilice", declaró el ministro griego, añadiendo que su gobierno estaba "abierto" a nuevas propuestas de las instituciones.
Pero los mercados financieros, generalmente propensos a comportamientos muy volátiles, podrían reaccionar mal a los cambios de última hora y la jornada del lunes se anuncia agitada.
Tanto el presidente francés como la canciller alemana ya han convocado a sus gabinetes el lunes por la mañana para abordar la crisis helena.