esperada alza de tasas para la reunión de septiembre.
" El mercado laboral continuó la mejoría, con sólida creación de empleo y desempleo a la baja", señaló el comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto a la conclusión de sus reunión de dos días para analizar la política monetaria en EE. UU.
La tasa de desempleo en el país cerró el mes de junio en el 5,3%, la más baja registrada desde 2008.
Asimismo, el banco central estadounidense señaló que la economía continúa su expansión a un ritmo "moderado", aunque reconoce que la inflación, que se ubicó en el 0,1% interanual en junio, aún sigue por debajo del objetivo del 2% a medio plazo.
La Fed cuenta con un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios.
La decisión de hoy de dejar sin cambios los tipos de interés fue tomada de manera unánime por todos los miembros de la Junta de Gobernadores del banco central, presidido por Janet Yellen.
De este modo, la Fed apunta a su próxima reunión, prevista para el 16 y 17 de septiembre, como la fecha para la anticipada subida de tipos de interés, la primera en EE. UU. desde 2006, y que supondría la escenificación definitiva de que la aguda crisis económica de 2008 ha quedado atrás.
Este jueves se dará a conocer la primera estimación del cálculo del producto interno bruto (PIB) en el segundo trimestre del año, que los analistas sitúan en cerca del 3%.
Incluso la inflación, el mayor quebradero de cabeza de la Fed debido a los persistentes bajos niveles de los precios, parece haber empezado a remontar.
El índice de precios en EE.UU. creció en junio un 0,3 % y entró por primera vez en casi un año en terreno positivo a nivel interanual, hasta situarse en un 0,1 %.
Si se confirman estos datos, que se sumarían a las señales positivas de gasto de los consumidores y pedidos de bienes duraderos, el escenario parece apropiado para el alza de las tasas de interés en EE.UU.
De producirse el alza de tipos sería la confirmación definitiva de que EE. UU. ha pasado página y dejado atrás la conocida como Gran Recesión que siguió a la crisis de 2008, la más prolongada en el país en ocho décadas.
La Fed rebajó los tipos de interés a niveles cercanos a cero en plena crisis con el objetivo de estimular la economía nacional y favorecer la toma de crédito, pero después de casi siete años los miembros del banco central consideran que esta relajación monetaria puede conllevar la generación de burbujas financieras espoleadas por el dinero barato.
Yellen lleva meses tratando de preparar a los inversores y mercados para esta subida de tasas, a la vez que ha insistido en que esta se producirá de manera gradual.
"Si la economía evoluciona como está previsto, las condiciones económicas podrían hacer apropiado aumentar los tipos de interés de referencia en algún momento este año, para empezar a normalizar la política económica", dijo la presidenta de la Fed ante el comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes hace unas semanas.
Los mercados recibieron favorablemente el anuncio de la Fed y en Wall Street el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cerró con una ganancia del 0,69%.
Asimismo, el dólar subía respecto al euro y el yen ante las señales cada vez más claras de lo inminente del ajuste monetario en EE.UU.