La actividad de exploración y producción pasará así de 24,000 a menos de 20,000 empleados antes de fines de 2017. El grupo prevé en especial 600 supresiones de empleo en el mar del Norte, según indica en un comunicado.
En momentos en que desarrolla un programa de reestructuración de 3,500 millones de dólares. BP informó que su nómina sumaba cerca de 80,000 personas a fines de 2015.
Ya que los precios del crudo operan en torno a mínimos de 12 años, cerca a 32 dólares por barril, los mayores productores mundiales de petróleo y gas seguirán reduciendo agresivamente sus gastos durante este año, un escenario que se suma a uno de sus periodos más prolongados en décadas de recortes de inversión.
"Queremos simplificar (nuestra) estructura y reducir costos sin comprometer a la seguridad. A nivel global, esperamos que las nóminas en extracción y producción estén por debajo de 20,000 hacia fin de año", comentó un portavoz de la compañía.
Las acciones de BP, que han caído cerca de un 40% desde que el precio del petróleo comenzó a derrumbarse a mediados de 2014, subían un 1.2% a las 11:57 GMT, que se compara con un incremento de 0.8% del índice del sector de energía.
Este anuncio se produce en momentos en que los precios del petróleo están particularmente deprimidos y se acercan al umbral simbólico de los 30 dólares el barril, obligando a las grandes compañías a reducir sus actividades.
Otras petroleras, entre ellas Royal Dutch Shell y Chevron, han recortado decenas de miles de empleos a nivel global para enfrentar una caída cercana a un 75% en los precios del crudo desde junio de 2014, que ha provocado un desplome de las ganancias.
Royal Dutch Shell anunció a fines de año su intención de suprimir 2,800 empleos en el nuevo grupo fusionado producto de su compra de BG Group.
Esto se añade a las 7,500 supresiones de empleo que ya fueron anunciadas entre los trabajadores de Shell y de sus subcontratantes para hacer frente al descenso de las cotizaciones.
BP, que también tiene que pagar 20,000 millones de dólares en multas por el mortal derrame de crudo de 2010 en el Golfo de México, anunció en octubre planes para una tercera ronda de recortes de gastos, informó que limitará el gasto de capital a entre 17,000 y 19,000 millones de dólares al año hasta 2017.
La compañía, que ya ha vendido más de 50,000 millones de dólares en activos en los últimos años para cubrir los costos por el derrame, dijo que preveía desinversiones adicionales por entre 3.000 y 5.000 millones de dólares en 2016.