La ganancia neta de la entidad aumentó hasta los 5,430 millones de dólares en el periodo octubre-diciembre, desde los 4,930 millones de dólares del mismo periodo de 2014.
Sobre una base por acción, JP Morgan ganó 1.32 dólares, por encima de los 1.25 dólares que esperaban los analistas.
Sus valores fueron los únicos de entre los seis grandes bancos estadounidenses que acabaron 2015 en territorio positivo, creciendo un 5.5%.
Por otra parte los ingresos netos totales del prestamista sobre una base gestionada crecieron cerca del 1%, hasta los 23,750 millones de dólares.
Las ventas por sus operaciones de renta fija, generalmente el negocio más volátil de JP Morgan, bajaron un 3%, hasta los 2,570 millones de dólares.
Mientras que los ingresos por operaciones de renta fija habrían caído un 1%, ajustados por la venta de su negocio de materias primas físicas y otros cambios.
"Los negocios generaron un fuerte crecimiento del préstamo y de la calidad del crédito, excepto por algún estrés en energía", dijo el presidente ejecutivo, Jamie Dimon, en un comunicado.
JPMorgan, con sede en Nueva York, es el primer gran prestamista estadounidense que publica sus resultados desde que la Reserva Federal elevó el 16 de diciembre sus tasas de interés por vez primera desde 2006.
Unas tasas más altas suelen ser buenas para los bancos, pues les permite aumentar los cargos sobre los préstamos.