tras la crisis financiera de 2007-2009.
"Quiero hacer énfasis en esto porque es algo popular en los medios y en el discurso político, tanto en la izquierda como en la derecha, sugerir que la crisis ocurrió y no cambió nada. Eso no es cierto", afirmó Obama a periodistas, flanqueado por la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, y otras destacadas autoridades.
Obama dijo que los reguladores parecen estar en camino de lograr para fin de año la mayoría de objetivos establecidos por él para el sistema financiero en 2008, cuando accedió por vez primera al cargo. No obstante, destacó que aún hay trabajo por hacer en la regulación de los fondos de cobertura y gestores de activos, en lo que denominó como el "sistema bancario en las sombras".
"Uno de nuestros proyectos es asegurarnos de que estamos cubriendo algunas de estas brechas potenciales", señaló. "Puede que en algún momento necesitemos ayuda del Congreso para lograrlo".
Los reguladores también deben completar reglas sobre los salarios de los ejecutivos para asegurarse de que Wall Street tiene "menos incentivos para tomar riesgos de gran temeridad que podrían acabar dañando a nuestro sector financiero", declaró.
Obama dijo a los reporteros que el Congreso, bajo control republicano, intentó debilitar las regulaciones establecidas tras la crisis financiera y "matar de hambre" a los reguladores con recortes presupuestarios.