En su informe sobre “Integración Financiera en América Latina”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó que las transacciones con pesos mexicanos elevaron su participación en los mercados de operaciones de capital de 1.3 por ciento en 2010 a 2.5 por ciento en 2013.
“El peso mexicano es plenamente convertible, en libre flotación, sin ningún tipo de control cambiario, lo que resultó en operaciones que totalizaron 135 mil millones de dólares en 2013”, señaló la institución.
El FMI hizo notar que las operaciones específicas de intercambio de peso a dólar o viceversa, representaron por sí solas el 2.4 por ciento del total.
“Debido a que la vasta mayoría de estas transacciones tienen lugar en el extranjero, el mercado doméstico mexicano sólo maneja alrededor del 0.5 por ciento de las operaciones en el mercado cambiario de divisas foráneas”, indicó.
En la sección dedicada a México, el FMI hizo notar que México respondió a las crisis de los 90 abriendo su sector financiero a la participación extranjera, a fin de obtener capital, experiencia administrativa, así como para protegerse de la volatilidad económica.
No obstante, el organismo hizo notar que el sistema financiero mexicano continúa siendo relativamente pequeño en relación con el tamaño y nivel de desarrollo económico del país, aunque destacó que sigue “expandiéndose de manera robusta”.
Al respecto, el FMI resaltó que el sistema financiero mexicano creció en promedio 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto, con activos totales que representaron el 83 por ciento del PIB en 2014.
“Mucho de ese crecimiento parece estar generado por el sector financiero no bancario, debido en gran parte por el sostenido incremento de los fondos mutualistas y fondos privados de pensión, conforme la acumulación de activos no financieros sigue rebasando en su desempeño al sector bancario”, añadió.
EL FMI destacó que en América Latina en general existen iniciativas para alentar la integración financiera de la región.