La calificadora internacional de riesgo crediticio refirió que este miércoles el gobierno de México dio a conocer una transferencia de efectivo a Pemex de hasta cuatro mil 200 millones de dólares.
Estimó que la posibilidad de una inyección es positiva para efectos crediticios para Pemex, pues ayuda a la petrolera a reducir a menos de 13 mil millones de dólares la cantidad de financiamiento externo adicional que debe obtener este año para cubrir los gastos de inversión de capital e intereses, y para refinanciar vencimientos de deuda.
Moody’s señaló que antes de este anuncio, la empresa productiva del Estado habría tenido que obtener 17 mil millones de dólares en fondos externos durante 2016, incluyendo las necesidades de refinanciación de la deuda.
Precisó que aunque el anuncio de apoyo es positivo, no cambia el riesgo crediticio de la compañía, pues sus métricas crediticias podrían deteriorarse en la medida que los precios y la producción de crudo sigan a la baja, los impuestos sigan siendo altos y la empresa debe ajustar su gasto de capital para cumplir sus objetivos presupuestarios.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) externó su confianza en que México podrá sortear un escenario de mediano plazo con bajos precios del petróleo y manejar de manera eficiente el impacto mediante una mayor reducción del gasto.
“Lo que hemos visto de las autoridades mexicanas es que han mantenido su objetivo fiscal a pesar de los movimientos en el precio del petróleo y han estado muy comprometidas en alcanzar este objetivo”, dijo el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
Apuntó que se prevé que México siga creciendo a un ritmo moderado, que el FMI proyecta será de 2.5 por ciento este año, si bien hizo notar que el deficiente desempeño de la producción industrial en Estados Unidos aumenta los riesgos a la baja para el crecimiento.
Aunque se estima que el impacto por la baja en los precios del crudo será limitado en las finanzas públicas en el corto plazo, si este efecto se mantiene podría dificultar los esfuerzos para la consolidación fiscal en el mediano plazo.
“En un escenario en que el precio del petróleo termine por debajo de lo que está considerado en el documentos de pre-criterios de política económica, creo que la reacción que han anticipado es que van a profundizar el ajuste”, dijo Werner en conferencia de prensa.
Werner indicó que las consecuencias de un mayor ajuste en el gasto sería una ligera desaceleración en el crecimiento en el medio término.
Robert Reninhack, investigador del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, explicó que la razón por la que el impacto de los precios del petróleo se han reducido es consecuencia de las acciones que el gobierno ha tomado en los últimos cinco años.
Entre estas mencionó la eliminación del subsidio en la gasolina, así como la reforma tributaria de 2013, entre otras.
“El gobierno se ha comprometido a alcanzar ciertos objetivos fiscales en 2018 tomando las medidas necesarias sobre el gasto para alcanzarlos. Están preparados para hacer el ajuste que necesiten. Han anunciado una gran restructuración de Pemex. Tienen capacidad para hacerlo”, destacó.