Lo anterior fue declarado por el director general de Asuntos del Sistema Financiero en Banco de México (Banxico), Alan Elizondo, quien subrayó que “sí hay claridad en que es una actividad que crece y hay que observarla de manera muy cuidadosa”.
En el Foro de la Industria Financiera FIS: FinTech2020, consideró importante identificar los riesgos y luego pensar en regular esta actividad.
Refirió que la regulación actual de instituciones de crédito y del mercado de valores tiene algunos candados para mantener esta actividad dentro de un margen de operación muy limitado.
Ello da la pauta para que las autoridades observen cómo opera en una escala pequeña y aprender de lecciones de otros países para entender los riesgos que puede implicar, planteó.
De esta forma, advirtió como riesgos del crowdfunding la protección al consumidor, falta de información transparente para el usuario, publicidad engañosa y términos y condiciones poco claras en contratos.
Además, abundó, cláusulas crediticias que se alejan de las sanas prácticas, ausencia de un organismo responsable para resolver controversia, riesgos de insolvencia o quiebra de las plataformas, riesgos de liquidez, tecnología susceptible a posibles ataques y riesgos de fraude o de lavado de dinero.
“Las autoridades, no sólo el Banco, sino la Comisión Bancaria y la Secretaría de Hacienda, están muy al tanto del tema, no hay una fecha establecida (para establecer una regulación específica para crowdfunding), pero sí hay claridad en que es una actividad que crece y que hay que observarla de manera muy cuidadosa”, enfatizó.
Mencionó que Estados Unidos es este tema dado que tiene una regulación específica para este método de financiamiento por medio de Internet, la cual cuida al inversionista, así como la cantidad de recursos que se invierten en la plataforma (no puede ser una cantidad más allá de un porcentaje de su patrimonio).
Además, se cuida que la plataforma tenga seguridad tecnológicas para no desaparezca por un tema de sistemas, que sea robusta, y por último, también se exige mucha transparencia tanto en los proyectos en los cuales se invierte y que se transmita a los inversionistas.
“Es el tipo de regulación que hace mucho sentido por el hecho que ayuda al inversionista a tomar buenas decisiones”, dijo el directivo.
En México, el principal ejemplo de crowdfunding es Cubo Financiero que es una sociedad financiero popular (sofipo) que está regulada, aunque hay otras entidades como Prestadero, que es una sociedad financiera de objeto múltiple (sofom) no regulada.
Pie de foto: Alan Elizondo, director general de Asuntos del Sistema Financiero en Banxico.