Las exportaciones bajaron un 10,1 por ciento en una tasa interanual en abril, según cifras del Ministerio de Finanzas publicadas el lunes, lo que estuvo en línea con las expectativas de analistas encuestados por Reuters, pero fue peor a la caída de un 6,8 por ciento en marzo.
Abril fue el séptimo mes consecutivo de caídas y el mayor retroceso desde el 12,9 por ciento de enero, cuando las exportaciones japonesas al resto de Asia cayeron antes de las fiestas del Año Nuevo Lunar. El declive probablemente fue agravado por un descenso del despacho de vehículos hacia Estados Unidos debido a las interrupciones en la cadena de suministros por el terremoto del mes pasado en el sur de Japón.
Pero el alza del yen y la débil demanda mundial nublan el panorama para el resto del año. Las importaciones cayeron un 23,3 por ciento en abril, más que el 19 por ciento que esperaban los economistas, lo que tiene su raíz no sólo en la debilidad de los precios de las materias primas sino también en una floja demanda local. Un sondeo privado, también publicado el lunes, sugirió más dificultades por delante para los fabricantes japoneses.
El índice preliminar de gerentes de compra de Markit/Nikkei (PMI) cayó a 47,6 en mayo, en una base ajustada estacionalmente, desde una lectura final de abril de 48,2. El retroceso fue el mayor en 41 meses.