"Este es un momento importante en el largo programa griego, un momento importante para todos nosotros, desde el verano pasado, cuando tuvimos una crisis mayor de confianza", dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en conferencia de prensa.
Por su parte, el ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, estimó que era "un momento importante para Grecia luego de mucho tiempo".
Esta reunión ordinaria de los 19 ministros de la zona euro intervino dos días después de que el Parlamento griego aprobara una nueva tanda de recortes y aumentos de impuestos así como un mecanismo de corrección automático del déficit para garantizar que Grecia cumple con las metas, condiciones de sus socios para continuar con el rescate.
Dijsselbloem, que dio cuenta de los resultados de esta reunión, indicó que los ministros aceptaron desbloquear un tramo de 10.300 millones de euros para Grecia.
"Esto ya es una muy buena noticia porque muestra que el programa está encaminado en su totalidad", afirmó Dijsselbloem.
El monto, que será desembolsado por fases, una primera de 7.500 millones de euros en junio, forma parte del programa de préstamos por 86.000 millones acordado en julio.
Grecia necesita este próximo tramo para saldar importantes vencimientos en julio con el Banco Central Europeo (BCE), casi 2.300 millones de euros, y el Fondo Monetario Internacional (FMI), unos 440 millones.
"Una parte [unos 7.000 millones según fuentes europeas] será utilizada para abonar facturas adeudadas, pagar a la gente a quien debe el Estado", dijo Tsakalotos, y agregó que además "mitigaría" algunos de los "impactos recesivos de las medidas adoptadas".
- Medidas sobre la deuda -
La parte más difícil de las discusiones fue la de acercar las posiciones entre los acreedores, los socios de Atenas y el FMI sobre la deuda griega y el estado de la economía.
El presidente del Eurogrupo indicó que habían acordado medidas para aliviar la astronómica deuda de Grecia, que alcanza el 180% del PIB.
"El Eurogrupo acordó un paquete de medidas, por fases y de manera progresiva, sobre la deuda" de Grecia, indicó Dijsselbloem, y subrayó que el FMI recomendaría ahora a su Junta de Gobernadores la permanencia en el programa de rescate a Grecia.
En un informe sobre la sostenibilidad de la deuda griega, divulgado el lunes, el FMI afirma que Grecia necesita una reducción "sin condiciones" de su deuda, que si no se hace nada podría alcanzar el 250% para 2060.
El Fondo advierte asimismo sobre los objetivos económicos poco realistas de la Comisión Europea, esto es el superávit fiscal primario de 3,5% que excluye gastos sobre la deuda, en 2018.
Pero eso suponía que la economía del país volvería a tener un crecimiento firme, lo que no ha ocurrido en momentos en que Europa crece lentamente.
"Saludamos que todos los acreedores reconozcan que la deuda griega es insostenible", dijo en la conferencia de prensa Poul Thomsen, director para Europa del Fondo, que participó en la reunión ministerial.
Alemania, primera potencia económica de la zona euro, no consideraba necesario aliviar la deuda griega, al menos hasta 2018, cuando finaliza el programa de rescate y luego de las elecciones legislativas alemanas en 2017.
Pero al mismo tiempo Berlín reclamaba una participación del FMI en el programa. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, concedió el martes al llegar a la reunión que "sin el FMI, no hay programa" para Grecia.
Thomsen confirmó la participación del Fondo, supeditada a que "las medidas sobre la deuda hagan que sea sostenible".
"La discusión no fue fácil desde el punto de vista técnico y político", señaló el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.
Según Dijsselbloem fue un acuerdo político difícil.
"Era algo imposible de ver hace un mes, ni siquiera en sueños", confió Dijsselbloem.
Tsakalotos estimó que esta decisión "puede dar pie al optimismo". "Este puede ser el comienzo de un giro en el círculo vicioso griego 'recesión-medidas-recesión (...) para convertirse en un ciclo virtuoso", señaló.
Para obtener el aval de sus socios y así continuar con el programa, Grecia aprobó el domingo las medidas que le reclamaban, entre ellas la creación de un fondo que gestionará las privatizaciones sin intervención política y un aumento del IVA para una serie de bienes.
Los parlamentarios griegos también aprobaron el llamado mecanismo automático de corrección presupuestaria que se activará si el gobierno incumple su objetivo de superávit fiscal, el "plan de contingencia" sobre el que se acordaron el FMI y los europeos tras las dudas sobre las perspectivas económicas de Grecia de aquí a 2018.