Reino Unido saldrá de la Unión Europea (UE) luego que esa opción triunfó por estrecho margen en el referéndum realizado el jueves, en una decisión histórica que se prevé tenga impacto en Europa y todo el mundo.
Con el 87.5 por ciento de los votos contabilizados, la opción de “Abandonar” la UE tomó la ventaja suficiente para hacer la tendencia irreversible, de acuerdo con resultados de la Comisión Electoral.
A las 05:15 horas locales de este viernes, la salida de la UE tenía 15 millones 208 mil 406 votos (51.8 por ciento), contra 14 millones 152 mil 259 de la permanencia (48.2 por ciento).
Con el 12.5 por ciento restante de la votación por contabilizar, los resultados se tornaron irreversibles, por lo que los principales medios de comunicación británicos dieron por hecho el triunfo del llamado “Brexit”.
Los partidarios de la salida de Reino Unido de la UE comenzaron a festejar en las calles de algunas ciudades, mientras los mercados financieros internacionales empezaron a presentar reacciones a la baja, lo mismo que la libra esterlina.
Farage, conocido por sacudir la escena política británica con ataques a los inmigrantes, enfatizó que la campaña había sido "extraordinaria" y que, de acuerdo a sus cifras, la asistencia a las urnas fue "excepcionalmente alta".
"El genio euroescéptico salió de la botella, y ahora ya nadie podrá volverlo a meter", comentó después de manera retadora.
Los efectos de una posible salida
Con todo y su intensa campaña, quienes apostaban por salir de la UE estaban desafiando a sus propios retos. Y es que hacerse a un lado golpearía las demandas de los independentistas escoceses y de los republicanos norirlandeses. Además, colocaría en un terreno incierto a millones de inmigrantes europeos en el Reino Unido y de británicos en la UE.
Por otro lado, naciones como Holanda y Francia revelaron mediante sondeos unos niveles de euroescepticismo muy elevados, y un triunfo de ese campo tendría efectos sísmicos.
En Europa imploraron a los británicos que no se vayan. "El referéndum lo que indica, salga lo que salga (...) es que algo estamos haciendo mal" en la UE, reconoció el ministro español de Asuntos Exteriores saliente, José Manuel García Margallo.