Así lo revela el estudio reciente “Las Perspectivas del Empleo en la OCDE 2016”, en donde se informa además que se necesitan más reformas estructurales para impulsar la productividad, la creación de empleo y aumentar los niveles de vida.
En el caso concreto de la brecha salarial entre hombres y mujeres, la OCDE detalla que imprescindible entender la diferencia entre le trabajo y trabajadores; es decir, considerando aspectos como las habilidades que tiene cada trabajador, el sector y ocupación.
En ese sentido, indica que la brecha salarial de género no es el resultado de mujeres que tienen menos educación que los hombres. De hecho, la brecha entre los trabajadores con el mismo nivel de educación es típicamente más grande, e incluso las mujeres que trabajan tienen niveles más altos de educación que los hombres; y éstas son subestimadas.
A lo anterior, se suma el hecho de que en el mundo las mujeres deben asumir una mayor proporción de tareas impagadas del hogar y el cuidado de la familia; mientras que los hombres no se hacen cargo de ello; lo que obliga a que las mujeres busquen empleos con mayor flexibilidad; lo que viene a costa de ingresos más bajos y menos oportunidades de carrera.
Riesgo por desempleo es menor en México
De acuerdo con el reporte de la OCDE el desempleo es considerado como un riesgo para las mujeres, independientemente del ingreso, no obstante México se encuentra con menor nivel de riesgo, como también lo es para la Federación Rusa y Colombia.
Para cerrar la brecha de género en las economías emergentes la OCDE dice que se requerirá una acción concertada a través de un amplio espectro de ámbitos políticos. En primer lugar, los políticos deberían abordar las lagunas que aún persisten en la educación y el acceso al capital que siguen poniendo a las mujeres en desventaja.
En segundo lugar, la acción política debe cubrir todos aquellos factores que dificultan las perspectivas del mercado laboral de las mujeres, incluso cuando tienen las mismas de habilidades y el capital como los hombres.
Asimismo, se debe incluir la discriminación, las limitaciones de tiempo de las mujeres, falta de incentivos fiscales y de otra regulaciones que limitan la participación femenina en el mercado laboral formal.
Dado que las mujeres tienen otras actividades como el trabajo del hogar, la OCDE recomienda adoptar promover una mayor flexibilidad en el lugar de trabajo. Los datos muestran que México es ahora el país de la OCDE que premios de la mayor parte de los títulos en el campo de la informática a las mujeres ( aproximadamente el 40% en comparación con un promedio de la OCDE del 20 % ). Se seguido de cerca por África del Sur ( 37 % ) Argentina y Colombia son los países emergentes.
Las diferencias de género persisten graves y mejorar la educación de las mujeres logros deben seguir siendo una preocupación principal para los responsables políticos.