Durante su participación en la 17 Conferencia Anual de Moody's Investors Service, el directivo afirmó que tras la redefinición financiera emprendida en los últimos meses, Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene bases financieras sólidas para moverse hacia adelante y está en una situación más estable, y ello ha sido bien recibido por los mercados.
Aseguró que la empresa productiva del Estado ajusta la estructura de costos y de negocios al nuevo entorno de precios del petróleo y aprovecha la reforma energética, en busca de estabilizar la plataforma de producción y darle perspectivas positivas a la empresa.
“No hay duda que el entorno internacional y la situación financiera de Pemex son difíciles; no sería creíble negarlo, pero la reforma energética le da a Pemex un montón de flexibilidad que antes no tenía”, resaltó.
Lo anterior, apuntó, le va a permitir a la empresa tener la obligación y la oportunidad histórica de modernizarse y mantenerse como la empresa emblemática del país.
El funcionario federal sostuvo que el activo más importante de Pemex son sus trabajadores y si bien la empresa tiene que ajustarse, cambiar y modernizarse en todos sentidos, toda su nómina es de 50 mil millones de pesos, por lo que sus problemas no se resuelven tomando medidas en materia laboral, sino en aumentar su eficiencia.